Fujifilm FinePix HS10, la «top model » fotográfica

El segmento de las «prosumer/bridge» está cada vez más consolidado, máxime con productos como la Fujifilm FinePix HS10. Aún se debe avanzar en el campo de los visores EVF electrónicos, a pesar de sus evidentes mejoras, al igual que la incorporación de sensores de mayor tamaño (el APS-C sería muy razonable), pero son opciones que irán aplicándose no tardando mucho ya que las «EVIL» también vienen pisando muy fuerte. Si la FinePix S200EXR es ya un producto muy maduro (ver la prueba de la S200EXR en este blog: http://www.deparvis.com/jcm/2009/10/fujifilm-finepix-s200exr-.html), la HS10 se pone a su altura a nivel funcional, pero con un zoom más poderoso, eso si, con ligeros matices a favor de una u otra en algunos de los aspectos técnicos que las conforman.

Pero paso directamente a iniciar este análisis, en el cual detallo todos los aspectos técnicos del nuevo modelo de Fujifilm, y mis impresiones personales como fotógrafo:

Cuerpo: La HS10 es razonablemente compacta (130,6×90,7×126,0 mm) y ligera (636 g, sin incluir accesorios), sobre todo teniendo en cuenta el impresionante zoom que posee. Está realizada masivamente en materiales plásticos de alta calidad, ofreciendo unos buenos acabados. Es incluso casi 200 g más ligera y compacta que la S200EXR, y a su vez unos 300 g más liviana que la S100fs, la primogénita de las prosumer de alto nivel de Fujifilm. La ergonomía es magnífica, con todo a mano, a pesar de la abundancia de mandos (situados arriba, y atrás), y cuyo tacto inspira gran confianza. La empuñadura lateral es de tacto gomoso, garantizando una adecuada sujeción y gran estabilidad. El frontal está protagonizado por la poderosa óptica de 30x, acompañada del iluminador auxiliar para el sistema AF de enfoque, y a la vez indicador de funcionamiento del autodisparador, además de los dos micrófonos para la grabación sonora (estéreo). La zona trasera la ocupa en gran parte la pantalla TFT/LCD (articulada verticalmente) de 3″ y 230 KP de resolución, con una cobertura del 97% de la escena a capturar, y de amplio ángulo de visión. Le acompaña un visor EVF electrónico (con corrector de dioptrías, y 0,2″/200 KP de resolución) de buena calidad, con todo tipo de información en él, e igualmente con una cobertura del 97% de la escena. Se puede alternar el funcionamiento del visor EVF y de la pantalla TFT/LCD de manera manual, con un pulsador situado en la zona trasera del cuerpo, o automáticamente (con sensor de presencia). A la derecha de la pantalla se encuentran gran parte de los mandos de control/ajuste de la cámara, incluyendo el pulsador de grabación directa del vídeo.

En la zona superior del cuerpo está el flash emergente (con mecanismo manual), con una elevación de 3,5 cm de la unidad de iluminación cuando está activado, la zapata para la unidad externa estándar de flash (o accesorios), el dial de modos de trabajo, el dial de ajuste para diversas funciones de la cámara, el botón del disparador (concéntrico a él, el interruptor general de energía), y los pulsadores de ajuste del modo de disparo y de la compensación EV. Existen tres tapas en el cuerpo, la inferior para las unidades energéticas, la lateral derecha para la ranura de la tarjeta de memoria externa, y la lateral izquierda para las conexiones (mini USB 2.0 y HDMI) y alimentación externa. Las dos primeras son abisagradas, muy fiables, mientras que la tercera es de plástico elástico, con fijación a presión. En el lateral izquierdo está también situado el altavoz del sonido. En la parte inferior, además de la citada tapa de acceso a las baterías, se encuentra la rosca para el trípode.

Objetivo: La óptica es un Fujinon Zoom Lens estabilizado de 30x (24-720 mm, equivalente en el formato de 35 mm), con razonable luminosidad de F2,8-F5,6 (cierre máximo a F8 en manual, y F11 en automático), con 15 elementos en 5 grupos (3 lentes asféricas y 1 elemento de baja dispersión). La rosca para filtros y accesorios es de 58 mm de diámetro. El barrilete del objetivo lleva dos anillos, el más ancho controla las distancias focales del zoom, y otro menor sirve para el enfoque manual (electrónico, no mecánico, asistido con lupa), ambos con un funcionamiento muy suave y progresivo. El sistema de enfoque automático AF (TTL, por detección de contraste) es adecuadamente rápido y preciso (incluso con luces bajas), con posibilidad de acción continua (AF-C), sencillo (AF-S, modos: múltiple, matricial, y puntual), y manual (MF). El macro parte de los 10 cm (de 10 cm a 3 m en gran angular, y de 2 a 5 m en tele), disponiendo de un súper macro desde 1 cm a 1 m. El macro es activable en cualquier distancia focal, y en todo momento, lo que aumenta espectacularmente unos bellísimos desenfoques selectivos, especialmente en modo de tele. Estamos una vez más ante un auténtico objetivo «pata negra» de Fujifilm. Los rangos de enfoque van desde 50 cm a infinito en gran angular, y en tele desde 3 m a infinito. Es una óptica distinta a las equipadas por los modelos S200EXR y S100fs. Esta cámara dispone igualmente de sistema de reconocimiento facial.

Sensor: El sensor es un innovador BSI CMOS (Back Side Illuminated CMOS) de tipo retroiluminado de 1/2,3″ (posiblemente fabricado por Sony), con una densidad de 36 MP/cm2, y una resolución máxima real de: 9,98 MP (4:3 / 3648×2736 píxeles), 8,87 MP (3:2 / 3648×2432 píxeles), o 7,50 MP (16:9 / 3648×2056 píxeles). El sistema de estabilización de imagen es triple: Electromecánico en la base del sensor (CMOS), Digital (EDI), e ISO (control del ISO alto). Fujifilm aparca su específico sensor EXR utilizado en sus modelos de alta gama para introducir este nuevo BSI CMOS en la FinePix HS10, a efecto de aprovechar sus posibilidades de alta velocidad de funcionamiento (10 fps a la máxima resolución), pero sin renunciar a su amplio rango dinámico (DR) ajustable al 100%, 200%, o 400%. La grabación de las fotografías puede ser en formato RAW (RAF, nativo de la marca) o JPEG (estándar).

Electrónica: Como complemento al sensor BSI CMOS, Fujifilm ha diseñado una completa electrónica que permite obtener un alto rendimiento en la nueva FinePix HS10. Su procesador permite una perfecta gestión del color, con las siguientes modalidades: «Estándar» (imágenes generales de gran nitidez), «Cromo» (colores más vivos), «Blanco y Negro» (imágenes monocromas de alta calidad), y «Sepia» (cálida tonalidad propias de épocas pasadas). La fotometría TTL puede ser Matricial (256 zonas), Ponderada Central, o Puntual. La compensación EV es de +/- 2 EV (pasos de 1/3 EV, 1/2 EV, o 1 EV), y el control del balance de blancos se puede ajustar en automático, o bien 7 posiciones manuales, e incluso dispone de un modo de «Ajuste preciso de WB» con controles sobre los 4 colores básicos (rojo, cían, azul, y amarillo). El rango de velocidades va desde 1/4000 a 30 segundos, así como el de sensibilidades va desde los 100 hasta los 6400 ISO, con posibilidad de Auto hasta 400 ISO, 800 ISO, 1600 ISO, y 3200 ISO. Esta cámara lleva ajustes individuales para el Color, el Tono, la Nitidez, y la Reducción del Ruido. El autodisparador tiene la opción de ejecutarse a los 2 o 10 segundos.

Los modos de funcionamiento son muy completos: «Auto» (Automático), «P» (Programado), «S» (Prioridad de Velocidad, con 43 posiciones), «A» (Prioridad de Diafragma, con 10 o 4 posiciones), «M» (Manual Total), «C» (Cliente, personalizada por el usuario), «Panoramica» (Toma Panorámica), «SP1″/»SP2» (se puede memorizar un modo de escena en cada uno de los dos, con un total de 14 existentes), «ADV» (Aumenta la claridad de objetos inmóviles con luces bajas), y «SR-AUTO» (Selección Automática de los Modos de Escena). Algunos modos de trabajo son realmente eficaces: Modo «Pro Poca Luz»: La cámara combina exposiciones con niveles altos y bajos de sensibilidad ISO de la escena a fotografiar para reducir el desenfoque provocado por la trepidación de la cámara, sin que se produzca un aumento sensible del ruido de imagen; Modo «Eliminación del Movimiento»: Este modo permite eliminar a sujetos en movimientos de las imágenes, al captar 5 imágenes de una escena en rápida sucesión; Modo «Captura Multi-movimiento»: Hasta ahora sólo posible con equipos altamente especializados, este modo capta hasta 5 imágenes en rápida sucesión y las combina en una sola imagen compuesta, conteniendo múltiples vistas nítidas del movimiento del sujeto; Modo «Panorama en Movimiento»: Permite captar una vista panorámica extraordinariamente amplia en una sola toma; Modo «Zoom»: Toma 3 imágenes con el zoom a 1.0x, 1.4x, y 2.0x.

Grabación: El tiempos de grabación para RAW es de 3 segundos y para JPEG es de 1,5 segundos (máxima resolución y calidad). Las imágenes se puede capturar en formato RAW (RAF), RAW+JPEG, y JPEG (Exif v2.2), en este último caso con 3 tamaños en cada formato (4:3, 3:2, y 16:9) y 2 niveles de compresión/calidad, en la memoria interna (46 MB) o en tarjetas de memoria externas SD/SDHC (máximo de 16 GB), recomendables las que tengan un ratio de lectura/escritura por encima de los 4 MB/s, especialmente para las capturas de imágenes en movimiento. En vídeo la máxima resolución es Full HD (1920×1080 píxeles) a 30 fps, con sonido estéreo, en formato MPEG4/MOV con códec H.264/AVC (sonido en WAVE), permitiendo la utilización del zoom óptico durante la grabación, con un tiempo máximo de 29 minutos por vídeo unitario. Hay que puntualizar que los micrófonos incorporados en la cámara son muy sensibles, registrando cualquier ruido mecánico de la misma, incluyendo el zoom mientras se maneja, así como en exceso el sonido ambiental. Se puede grabar vídeo hasta una máxima velocidad de 1000 fps, pero con una baja resolución de tan sólo 224×64 píxeles.

Alimentación: Fujifilm ha recurrido a un sistema de alimentación de tipo universal, mediante 4 unidades estándar «AA». De serie viene con 4 pilas alcalinas «AA» convencionales, pudiendo utilizarse alternativamente baterías recargables «AA» de Ni-MH (recomendable de 2500 mAh o más potencia) o de litio (aún difíciles de encontrar). A diferencia de la mayoría de cámaras que llevan este clásico sistema de alimentación, la HS10 dispone de una opción en su menú que permite seleccionar el tipo de pilas o baterías que se van a utilizar en cada momento (Alcalina, Ni-MH, o Litio), por lo que siempre estarán perfectamente calibradas, sin error posible. Bien es sabido que las pilas alcalinas, o las baterías de litio, tienen 1,5 voltios de tensión nominal (pero con distinta potencia), mientras que las baterías de Ni-MH son de 1,2 voltios, diferencia que creaba falsos avisos de falta de carga en este último caso, tema que con la HS10 no sucede al considerar perfectamente las tres situaciones posibles.

Según norma CIPA, con la HS10 se permite el siguiente tope de disparos: 300 (alcalinas), 400 (Ni-MH), o 700 (litio). He realizado sin problema alguno toda la prueba con el juego de pilas alcalinas que venían de serie con la cámara, teniendo aún energía al finalizar el análisis, aunque sin poder conocer el nivel, dado que no existe indicador fijo en la pantalla/visor, sólo aparece cuando es muy bajo y se requiere cambiar las pilas/baterías. Se comercializa un adaptador de alimentación de red opcional para la HS10. La gran ventaja de este sistema de alimentación es la versatilidad, pues se encuentran estas unidades «AA» en cualquier parte del mundo, y nunca se descatalogan, además de un precio muy inferior a las unidades de litio nativas de cada marca.

Flash: La unidad emergente es de accionamiento mecánico manual, con una elevación de 3,5 cm. Es un flash de tipo «Súper Inteligente», con unos magníficos resultados, incluso en plena oscuridad. Dispone de los modos: Desactivado, Automático, Automático Forzado, y Sincronización Lenta, con la posibilidad de la eliminación de los «ojos rojos», además de su propia compensación EV. A 800 ISO, la cobertura es de 30 cm a 8 m en gran angular, y de 2 a 4 m en tele. Lleva zapata para unidad externa de flash de tipo estándar, no para unidades dedicadas.

Prueba dinámica: La ficha técnica es amplia e impresiona inicialmente, con todo lo que un fotógrafo profesional pueda necesitar, pero hay que tener la mente fría y analizar detenidamente en la práctica esta nueva FinePix HS10, sin dejarse influenciar en sentido alguno más que por las impresiones personales del trabajo realizado con ella. Hay que dedicarle un tiempo determinado, y obtener las imágenes adecuadas para poder comprobar las bondades de este modelo, e incluso algún punto mejorable que pueda tener. El trabajo de Fujifilm es magnífico, sin duda alguna, con amplia experiencia en este tipo de máquina, máxime con la S100fs y S200EXR como historial más reciente.

Aunque realizada masivamente en material plástico, la HS10 tiene unos acabados excelentes, con un tacto de mandos «en su punto», y una ergonomía ejemplar. No se le puede poner pega alguna en este sentido, es una máquina que enamora a primera vista. Con respecto a la S100fs se han rebajado casi 300 gramos de peso, y unos 100 con la S200EXR, tema que se nota mucho cuando se tiene que llevar y manejar durante largos tiempos de trabajo. La calidad no se ve comprometida con esta cura de adelgazamiento. Los mandos y ajustes se han racionalizado aún más, que ya es difícil a la vista de la S200EXR, y se ha ganado operatividad con la pantalla, al volver a ser articulada, como en la S100fs. La calidad de visión es óptima con este generoso elemento, mientras que el visor debería aumentar de tamaño y resolución, siendo correcto con luces ambientales medias y altas, pero mejorable con luces bajas.

La fotometría es sumamente precisa (sobre todo en modo puntual/spot), así como resulta óptimo el tratamiento del color en modo «Estándar», con tonos reales y fieles (incluso con el complejo color rojo), aunque con una viveza adecuada. En modo monocromo se consiguen tonos magníficos, sin objeción alguna. No falta posibilidad alguna de trabajo, bien en manual total, prioridad de diafragma o de velocidad, programado, automático (con una efectiva inteligencia artificial), o los específicos de tipo SCENE, junto con otros más avanzados «Made in Fujifilm». El modo «Panorámico» es similar al ofrecido por Sony en sus modelos más recientes, muy cómodo y eficiente en su utilización. Existen muchos ajustes, todos los necesarios para cualquier tipo de fotógrafo, estando muy bien ordenados, la mayoría de ellos con botones específicos, y evitando en lo posible las funciones secuenciales excesivas de los mismos. El balance de blancos en modo automático funciona realmente bien, incluso con luces artificiales. La HS10 es una máquina veloz en general, trabajando sin complejo alguno junto a la gran mayoría de las réflex, y sin tener sus inconvenientes.