Nikon Coolpix P7000, concepto clásico

Anunciada el 08.09.2010, la P7000 busca situarse en un alto nivel dentro de las compactas profesionales. Nikon es una marca que no suele dar pasos en falso, meditando mucho sus productos antes de comercializarlos. Es un modelo que llega con cierto retraso a este selecto segmento, quizás con la ventaja de haber divisado en el tiempo los puntos maduros del mismo, pero añadiendo su gran tecnología y saber hacer en los modelos de gran prestigio. En este análisis podré comprobar si el objetivo de Nikon está cumplido, y no sólo basándome en la sólida ficha técnica que avala a esta P7000.

Cuerpo: Por tamaño/peso (114,2×77,0x44,8 mm, y 360 g en total) se queda a medio camino entre una compacta y una prosumer/bridge, estando más comprometida su portabilidad que la mayoría de sus compañeras de segmento. Posiblemente la marca podría haberla diseñado con unas dimensiones más reducidas, pero su objetivo claro era competir con la Canon G12, dado que ambas marcas no dejan de ser… «enemigos íntimos», en el canibalizado mercado de la fotografía. La P7000 está realizada masivamente en metal, con un aspecto sobrio y robusto, eminentemente práctica por encima de cualquier matiz estético de tipo fashion. Es la filosofía del entorno réflex extrapolado al de una compacta profesional de generoso tamaño. Los abundantes mandos de ajuste, eludiendo en lo posible la funcionalidad secuencial y con un tacto magnífico, se reparten por el cuerpo de forma bien meditada, aunque obliga al usuario familiarizarse bien con el sofisticado entramado tecnológico que ofrece la P7000. Desde luego no es la máquina ideal para un novato en el mundo de la fotografía, sino para el usuario avanzado o profesional, que sabrán sacar de ella esa «quinta esencia que ofrece, de manera indudable.

El protagonista del frontal es el sólido zoom óptico, de tipo emergente (protegido por laminillas, no por una tapa fija de «quita y pon»), que dispone de un anillo externo que protege una bayoneta especial para acoplarle un tubo adaptador para filtros, parasoles, o convertidores ópticos. En esta zona se encuentra también el botón de liberación de dicho anillo, el botón «Fn» programable para ajustes complementarios, los dos micros (sonido estéreo), el sensor receptor de infrarrojos para el mando a distancia (opcional), el LED auxiliar para el enfoque AF (además de indicador para el autodisparador), el visor óptico directo, la empuñadura lateral (con tacto gomoso), y el nombre «Nikon»… para que quede bien clara la paternidad de la máquina. En el lateral derecho hay una tapa abisagrada que cubre los conectores USB de entrada/Salida de datos y el HDMI, mientras que en el izquierdo existe un tapa protectora para el conector dedicado a micrófonos externos para la captación del sonido. En la parte inferior está la tapa abisagrada (con seguro) que protege a la batería y a la ranura para la tarjeta de memoria externa, la rosca para el trípode, el altavoz para el sonido (monofónico), y los datos identificativos de la cámara, con un claro «Made in Indonesia».

De izquierda a derecha, la zona superior lleva los siguientes elementos: flash integrado emergente (mecanismo manual), dial de ajustes complementarios (con botón central de activación), zapata para unidades externas de flash dedicadas (lectura TTL), dial de modos de trabajo, interruptor general de puesta en marcha/apagado (con iluminación en tono verde), botón del disparador (con el mando de balancín para control del zoom, concéntrica a él), dial de ajuste de la compensación EV, y pulsador de activación Av/Tv. Todo está perfectamente distribuido, y con un tacto perfecto, tanto los pulsadores como los diales. La parte posterior la protagoniza la amplia pantalla TFT/LCD VGA de 3″ y 921 KB (cobertura del 100% de la escena), el visor óptico (con corrector de dioptrías, y cobertura del 80% de la escena), el botón de activación del flash emergente, un dial para ajustes (combinado con otro más, situado más abajo), y otros pulsadores varios que complementan los mandos para controlar esta poderosa P7000 de Nikon. Sólo se comercializa en color negro semi-mate, con un PVP oficial de 529 euros. Existen diversos accesorios, entre ellos unas unidades de flash dedicadas (SB-400, SB-600, y SB-900), mando a distancia infrarrojo ML-L3, adaptador de alimentación externa EH-5a, tubo adaptador para accesorios ópticos UR-E22, y convertidor óptico angular WC-E75A (0,75x).

Objetivo: La óptica es un zoom NIKKOR ED/VR de 7,1x (28-200 mm, equivalente en formato de 35 mm), adecuadamente luminoso (F2,8-F5,6, cierre máximo a F8,0), con pasos variables continuos o fijos programables (28, 35, 50, 85, 105, 135, y 200 mm), compuesto por 11 elementos en 9 grupos (2 elementos de cristal ED, 4 elementos asféricos), y filtro neutro ND incorporado de 3 EV (automático o manual). Dispone de estabilizador óptico VR (además de otro opcional de carácter digital), así como de un sistema electrónico de corrección de distorsiones ópticas (activar/desactivar). Es una óptica de alta calidad y de gran rendimiento, con un funcionamiento rápido y bastante silencioso. Se puede optar por cuatro formatos de trabajo: 4:3, 3:2, 16:9, y 1:1.