Ricoh GR Digital (2005), pasión por la fotografía

Aunque la prueba que inauguró mi primer blog (14.01.2006) fue la de esta cámara, considero que era bastante reducida de contenido, mereciéndose un nuevo y amplio trabajo, dada su relevancia dentro del segmento de compactas digitales profesionales, iniciado prácticamente en solitario por Ricoh con este modelo. La mítica GRD sigue vigente tecnológicamente, a pesar de sus cinco años de edad, pues lo bien diseñado y realizado perdura en el tiempo, sin problema alguno.

La Ricoh GRD (o Ricoh GR Digital) supuso un notable riesgo comercial para la marca japonesa, aunque ya tenía la experiencia con sus excelentes GR analógicas. Pero los tiempos actuales, volcados a nivel profesional en las réflex, necesitaba este revulsivo técnico. Los fotógrafos desean ir ligeros de equipaje, con la posibilidad de llevar una cámara compacta de alto nivel en el bolsillo, no siempre una mochila con un voluminoso y pesado equipo réflex. Por ello, Ricoh reunió a su prestigioso equipo de ingenieros, comenzando el reto de crear una nueva compacta que entrara en el segmento profesional de la fotografía digital. Una aventura relativamente arriesgada, que Ricoh ha superado a la perfección, un segmento al cual otros varios fabricantes se han subido más lentamente, tras descubrir que se trata de un filón de oro.


Para quienes se han acostumbrado a cámaras con potentes objetivos zoom, el concepto de una compacta de alto nivel con óptica de focal fija de 28 mm puede parecerle un concepto involucionista, pero no… Ricoh sabe muy bien lo que hace, y esta idea es fruto de mucho esfuerzo por parte de su departamento de I+D, con una innegable vista fotográfica, fruto de su gran experiencia en el sector. La cultura técnica de una óptica de focal fija no se asume con racionalidad por parte del usuario, al menos el que no dispone de una base fotográfica adecuada. Aunque el ser humano ve su entorno en un equivalente a un 40/50 mm de distancia focal, un 28 mm con un macro desde 1,5 cm reales permite hacer verdaderas diabluras creativas. Esto hace que esta cámara no sea posiblemente «apta para todos los públicos», pero es algo lógico debido a su amplitud de parametrizaciones, y a la necesidad de saber muy bien lo que se tiene entre las manos. No es que no funcione bien en Automático/Programado, que lo hace de maravilla, es que la «quinta esencia» que posee requiere de cultura fotográfica a su nivel, que no es poco. En este sentido, recomiendo la lectura de mi artículo «La fotografía es cosa de dos», muy esclarecedor en este sentido.

Lo cierto es que esta Ricoh GR Digital despertó en mi una seducción total, desde el mismo momento que la vi físicamente en su presentación oficial (año 2005)… y aún sigo sin poder vivir sin ella, se convirtió en un amor eterno, eso si, compartido con su hermana GX200. Es mi gran dilema, ¿cual de las dos me acompañará en mis andanzas fotográficas cotidianas?. La frescura y ligereza general de la GRD, frente a una GX200 ligeramente mayor y con óptica zoom… son dos maneras muy distintas de ver la fotografía. Entrando en materia, comenzaré esta nueva prueba que hago de la GRD, que bien se lo merece.

Cuerpo: Es muy compacto y ligero (107x25x58 mm y 170 g, sin accesorios), sumamente ergonómico, estando realizado en un sólido y casi indestructible magnesio, primer síntoma de su toque profesional. Los acabados son totalmente en negro mate, con la superficie granulada, disponiendo la empuñadura lateral derecha de una zona forrada en material gomoso, lo cual facilita la sujeción de esta cámara, que puede manejarse muy bien únicamente con una mano. El frontal está protagonizado por su excelente objetivo emergente, con un anillo especial externo concéntrico para acoplarle accesorios, asomando discretamente en la parte superior de la empuñadura un dial que permite diversos ajustes de importancia, además de los sensores para el enfoque automático AF, y un LED que combina las funciones de iluminador de ayuda al enfoque AF (con bajas luces), con el avisador intermitente del autodisparador.

La parte trasera muestra la nítida pantalla TFT/LCD de color de 2,5″ y 210 KP (100% de cobertura de la escena, con amplio ángulo de visión), junto a diversos mandos, muy bien distribuidos en base a funcionalidad, especialmente el «ADJ», que permite hacer ajustes rápidos y precisos (parametrizable), una verdadera joya. Muchos de estos botones de ajuste son programables, incluso el del balancín del zoom digital, pudiendo cambiar su operatividad. El tacto de los mandos es muy bueno, al nivel de la profesionalidad general de esta cámara digital, estando muy enrasados en el cuerpo de la misma.

Arriba se encuentra el dial de modos (con botón de bloqueo, algo muy bueno en la práctica), el suave y amplio botón disparador, el botón de encendido/apagado, la zapata para unidades de flash externos (recomendadas las dedicadas TTL), o para el visor óptico de alta precisión GV-1, y el flash emergente de acción automática (plegado manual). Estos dos últimos elementos se encuentran camuflados en el cuerpo de la cámara, confiriéndole una gran limpieza de diseño a la GRD. Abajo nos encontramos con la tapa abisagrada, y con seguro, para acceder a la batería y a la tarjeta de memoria, y la rosca para el trípode (y otros accesorios especiales). En el lateral derecho hay una tapa elástica para proteger los conectores de entrada/salida de datos (USB 2.0), disparador a distancia (CA-1), y alimentación exterior (AC-4c).

Los menús están muy bien estructurados, resultando muy familiares entre las cuatro Ricoh Pro existentes (GR D, GRII, GX100, y GX200). Las opciones son fáciles e intuitivas de comprender, además de disponerse de un excelente manual en papel de 200 páginas (íntegramente en español), cosa nada habitual hoy en día, donde lo normal son los manuales electrónicos en formato «PDF».

Objetivo: Es un Ricoh GR Lens de 28 mm (5,9 mm), muy luminoso (F2.4, cierre máximo de F9.0, especial a F11.0 con el filtro interno ND en Auto, y 12 posiciones en manual), con 6 elementos en 5 grupos, entre los cuales hay 3 grupos con 2 elementos asféricos de baja dispersión, elaborados con vidrio de altísima calidad, y un ensamblaje de elevada precisión. Todo es silencio y suavidad funcional, lo que denota las virtudes anteriormente citadas, y la profesionalidad general de esta cámara. Se le puede complementar con dos magníficos convertidores ópticos, un 19 mm (GW-1/0,75x) y un 40 mm (totalmente nuevo, GT-1/1,43x), que no restan luminosidad, ni distancias de enfoque. Se acoplan al cuerpo mediante el tubo adaptador GH-1, que sirve también para roscar en él filtros/accesorios de 37 mm de diámetro. Existe también un parasol especial para evitar viñeteos en gran angular, aunque la calidad óptica es tan elevada que su uso no es imprescindible, ni siquiera con fuertes luces exteriores. Un refinamiento más en este objetivo es el ir dotado de un iris de 7 palas, lo cual permite obtener unos bellísimos desenfoques selectivos.


Aunque el enfoque es muy eficiente en todas sus modalidades automáticas (lo ideal es ajustarlo en «puntual», al igual que la exposición), lográndose de esta manera la máxima precisión y control en cualquier situación, por compleja que sea. El enfoque normal es de 30 cm a infinito, con un potente macro desde 1,5 cm real (desplazable el punto de enfoque/exposición por toda la superficie de la pantalla TFT/LCD). Existe la posibilidad de enfoque totalmente manual, con lupa de aumento para facilitar su utilización. Las otras dos opciones de enfoque son: Snap (fijo de 2,5 m a infinito), e Infinito (especialmente para paisajes, o tomas lejanas).

Sensor/Electrónica: El CCD es de 7,99 MP reales (3264×2448 píxeles), de 1/1,8″ y filtro RGB, combinado con un eficiente procesador y una optimizada electrónica. La GR Digital lleva los modos «Auto», «Programado» (posibilita los cambios de la relación diafragma/velocidad en cualquier momento, con el dial delantero/superior), «Prioridad de Diafragma», «Manual Total», «Vídeo», y «SCENE» (2 posiciones concretas: Texto, y Grabadora de Sonido). En «Programado» el funcionamiento es perfecto, con grandes posibilidades de ajuste, y un buen equilibrio técnico. La gama de velocidades va desde 1/2000 a 180 segundos, con un total de 39 posiciones. El control del balance de blancos, además del modo automático, dispone de 6 ajustes manuales, e incluso la posibilidad de un horquillado en este sentido (tanto en blancos, como en exposición), con pasos de 1/3 o 1/2 EV. El balance de blancos es muy eficaz en automático, incluso con luces artificiales complejas. La compensación de exposición, incluyendo la del flash, es de +/- 2EV (con pasos de 1/3 EV). La exposición en modo matricial dispone de 256 segmentos de medición de la escena, con dos posibilidades más: Ponderada Central, y Spot/Puntual.



La gama de sensibilidades va desde los 64 a los 1600 ISO. Hasta los 400 ISO el resultado es bueno, incluso a 800 ISO, y aceptable a 1600 ISO, si las luces no son muy bajas, y/o no existen abundantes zonas densas de tono. El ruido es moderado en altas sensibilidades, gracias al equilibrio de un sensor de tamaño razonable para una máxima resolución de 8 MP. La calidad de imagen es impecable, especialmente en la banda de 64 a 154 ISO. Lleva filtros para la captura directa de imágenes en blanco y negro, así como varios tipos de virados también en monocromo, con ajustes variados en color, así como en nitidez, contraste, y saturación.


Grabación: El buffer interno de la cámara no es elevado, aspecto que no se aprecia en JPEG a la máxima resolución (3 segundos en grabar cada imagen), pero si en RAW (12 segundos en grabar cada imagen). En disparo continuo permite en JEPG (máxima calidad) grabar cada imagen en 1,5 segundos, sin limitación, aunque con la recomendación de usar tarjetas de memoria de alta velocidad. Hay que agradecer que el formato RAW utilizado por Ricoh sea el DNG, es más común para la mayoría de editores de imagen. En JPEG se pueden grabar las imágenes en 6 tamaños y dos niveles de compresión. A la máxima calidad, el tamaño de los ficheros es de 2,9 MB (JPEG), o 11,5 MB (RAW). Permite filmar vídeos hasta 320×240 píxeles (30 fps, formato AVI), con sonido (formato WAV). Dispone la cámara de una memoria interna de 26 MB, con una ranura para tarjetas externas SD/MMC. Admite los formatos 4:3, y 3:2.

Alimentación: La alimentación es muy versátil en la GD Digital, con una potente batería recargable de litio DB-60 (3,7 v y 1150 mAh), que le otorga una gran autonomía energética, con la posibilidad de usar en su lugar 2 unidades «AAA» estándar (alcalinas, oxyride, o Ni-MH), o bien utilizar un alimentador externo. Es una cámara con un consumo muy bien controlado en todo momento, incluso usando profusamente la amplia pantalla TFT/LCD de color (con información muy completa de las imágenes a capturar, o ya obtenidas), especialmente con la batería DB-60 (370 disparos, según norma CIPA). Sin batería insertada, el ajuste de la fecha/hora dura una semana, aproximadamente.

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Flash: La unidad integrada tiene una potencia muy honesta, con un rango de distancias de 20 cm a 3 m, con 5 modos de actuación, y su propio compensador de exposición (+/- 2 EV, con pasos de 1/3 EV). Opcionalmente se pueden usar las unidades externas Sigma EF-500 DG Super y ST, permitiendo ambas la lectura TTL. Con el flash apagado, la GR Digital permite intervalo de disparo de 5 segundos a 3 horas (secuencias de 5 segundos).

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Conclusión: La Ricoh GRD es una compacta digital profesional cargada de sorpresas técnicas, que harán la delicia de cualquier fotógrafo exigente y/o profesional, por sus prestaciones globales, el amplio abanico de ajustes, y su gran comodidad de uso. Una máquina sumamente seductora en todos los sentidos, siendo de agradecer a Ricoh que nos ofrezca este tipo de cámara fotográfica, máxime cuando mima tanto el producto con accesorios y cambios periódicos del firmware, siempre para añadir nuevas posibilidades a este delicioso producto, que despierta una gran pasión por la fotografía.

Ver fotografías en:
– Brevedades (3)
– Luces urbanas (1)
– Luces urbanas (2)
– Mirada muy personal (1)
– Lanzarote 2008
– Mirando en 40 mm
– Madeira floral
– Madeira minimalista
– La mujer y la ciudad (2)
– Ricoh GRD I
– Sutilezas vegetales
– Delicatessen (3)

– Speed Blue (1)

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(1600 ISO, pinchar en la imagen para ampliarla)

Nota (1): Con fecha 22.11.2007 se ha publicado la última actualización del firmware para la Ricoh GR Digital (v2.40), con mejoras importantes para este modelo. Hay que tener precaución para realizar este proceso, debiendo de seguir detalladamente las instrucciones que da el fabricante: Firmware v2.40 Ricoh GR Digital

Nota (2): He creado un censo de usuarios de las Ricoh Pro (GRD, GRD II, GRD III, GX100, y GX200), incluyendo en el mismo a quienes me lo soliciten a mi e-mail privado. Los incluidos en esta lista especial de distribución (sólo usuarios de estos modelos de Ricoh) reciben información específica (vía e-mail) de estos cámaras.

Nota (3): SAT oficial de Ricoh.

Curiosidades relacionadas con la Ricoh GR Digital:

Ricoh GR Digital 1st Anniversary Commemorative Model, del año 2006 y limitada a 1.000 ejemplares, con diseño del ilustrador Katsuya Terada

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Algunos modelos con tuneado japonés, muy aficionados a ello:

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Juan Carlos Martin Martin (juancm.martin@telefonica.net)

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