Fujifilm FinePix F300EXR, ¿es oro todo lo que reluce?

Hoy en día se nos venden productos muy maduros y en general bien diseñados, bajo la influencia de un marketing y publicidad sumamente convincentes. No existe realmente el producto malo, pues la empresa fabricante no sobreviviría en la vorágine de un mercado tan competitivo. No obstante, «no es oro todo lo que reluce», o al menos no «reluce» siempre con la misma intensidad, siendo importante un análisis objetivo de los productos en beneficio del posible consumidor, y nunca bajo determinadas influencias externas. No todo el mundo precisa la misma cámara fotográfica, o la que aparentemente le gusta no es la más adecuada para sus necesidades. Con esta prueba pretendo descubrir las posibilidades reales de un producto serio y bien diseñado/realizado, a efecto de que el lector pueda comprobar si lo que se le ofrece es lo que mejor se adapta a sus expectativas personales.


Cuerpo: Fujifilm ha tenido que aplicar todo su ingenio y sabiduría técnica para lograr diseñar un cuerpo metálico muy compacto (103,5×59,2×32,6 mm) y ligero (195 g, sin incluir accesorios) para incluir en él una óptica zoom de 15x (24-360 mm), una labor difícil y ardua, pero con resultados muy positivos. La ergonomía es ejemplar para tratarse de una compacta, con líneas redondeadas y muy cómoda de manejar, e inspirando una gran sensación de robustez. Todo está a mano de forma intuitiva y racional.


El frontal lo protagoniza su poderosa óptica emergente, el LED iluminador auxiliar del enfoque AF (también avisador del autodisparador), una pequeña empuñadura lateral (con zona parcial de tacto gomoso), y cuatro rótulos identificadores del modelo: «Fujifilm», «15x Wide», » Equiv.135 24mm-360mm», y «EXR». La zona trasera está dominada casi por completo por la gran pantalla TFT/LCD de 3″ y 460 KP (Wide View, de alto contraste), de muy buena calidad visual y una cobertura real del 100%. A su derecha se encuentra el dial de modos de trabajo (en posición inclinada, para una mejor ergonomía), junto con los mandos imprescindibles para el manejo de la cámara, incluyendo el clásico botón «F» (acceso directo a los ajustes principales), el botón «Verde» para la visualización de imágenes/vídeos, el botón «rojo» de grabación directa de vídeo, el dial complementario de ajustes y, dentro del mismo, los pulsadores en cruz de otros ajustes preferentes a nivel funcional, además del acceso a los menús de control global de la cámara.



En la parte superior del cuerpo está el flash emergente, el micro de sonido (monofónico), el pulsador de puesta en marcha/apagado general (con LED de color azul), junto con el botón del disparador y, concéntrico a él, el progresivo mando del zoom. En la zona inferior se encuentra el altavoz de sonido (monofónico), la rosca estándar para el trípode, y la tapa abisagrada de protección para la batería y la ranura para la tarjeta externa de memoria. En el lateral derecho está una pequeña tapa que da acceso al conector MiniUSB 2.0 de entrada/salida de datos y al de HDMI, además del anclaje para la correa de muñeca de sujeción de la cámara. El color negro confiere una innegable elegancia y sobriedad a la F300EXR.



Objetivo: La óptica es un zoom Fujinon Lens emergente de 15x (24-360 mm, en formato equivalente a 35 mm), razonablemente luminoso (F3,5-F5,3, cierre máximo F10,0-F16,0), dotado con lentes asféricas. La realización es sólida, sin holguras apreciables, rápido y silencioso a nivel funcional, y cuya configuración óptica y mecánica es sumamente compleja (2 lentes abatibles) para lograr que, plegado dentro del cuerpo, el grosor de la cámara sea tan sólo de 32,6 mm. El enfoque estándar va desde 45 cm a infinito en gran angular, y desde 2,5 m a infinito en tele. El macro es potente, utilizable en toda la gama de distancias focales, con enfoque de 5 cm a 3 m en gran angular, y de 1,2 m a 3 m en tele. El enfoque es sólo automático AF, aunque rápido y preciso (retardo de sólo 0,158 segundos, medido por Fujifilm en condiciones óptimas), con los ajustes necesarios (Centro, Multi, Continuo, y Barrido), y disponiendo de una potente luz auxiliar para distancias cortas o medias, en condiciones de baja luminosidad ambiental. Fujifilm ha dotado a este modelo de un sistema híbrido de enfoque AF, el clásico de «detección de contraste» (tipo pasivo, habitual en las compactas), y el de «detección de fase» (tipo pasivo, utilizado en las réflex, e integrado en el propio sensor EXR), de ahí la rapidez y alta precisión de funcionamiento en todo momento y circunstancia, representando un salto cualitativo muy notable dentro del segmento de las compactas. Esta cámara dispone también de un eficaz sistema de detección/reconocimiento facial, incluyendo también a mascotas (perros y gatos), y de seguimiento de objetos en movimiento («Barrido»).

Sensor/Electrónica: El sensor es el exclusivo y magnífico SuperCCD EXR de Fujifilm (segunda generación), de 1/2″ de tamaño, y 12 MP reales de resolución (4000×3000 píxeles), con filtro RGB, densidad de 39 MP/cm2, y que incorpora también los sensores pertinentes para el sistema de «detección de fase» del enfoque AF. Igualmente dispone este elemento (en su base) del sistema electromagnético de estabilización de imagen («Gyro Sensor»). Auna las ventajas de la serie «HR» y de la serie «SR», a efecto de lograr una efectividad poco común en el mundo de la fotografía digital. Además de su especial diseño y realización, la inteligente coordinación de los fotositos logran optimizar tres parámetros complejos: Resolución, Alta Sensibilidad, y Rango Dinámico.

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La eficaz «Inteligencia Artificial» está presente en la F300EXR gracias a este nuevo sensor EXR de segunda generación. La opción «EXR» decide que modo de escena es el ideal en cada momento, optando por el «AUTO», «HR» (Prioridad de Alta Resolución), «SN» (Prioridad de Bajo Ruido y Alta Sensibilidad ISO), o «DR» (Prioridad de Rango Dinámico). Incluso puede armonizar todos estos parámetros de forma muy coherente, todo ello de manera automática o manual, con una idílica parametrización de fábrica.



El procesador RP (Real Photo) es el auténtico manager de esta electrónica que, en manual o en automático, logra resultados óptimos con aparente sencillez de manejo de la cámara. La gestión del color es impecable, disponiendo de las siguientes opciones de simulación de película analógica: Provia/Estándar, Velvia/Vívido, ASTIA/Suave, Blanco y Negro, y Sepia. «Provia/Estándar» ofrece imágenes generales de gran nitidez. «Velvia/Vívido» proporciona paisajes de gran intensidad y viveza cromática. «ASTIA/Suave» facilita una tonalidad suave y uniforme. «Blanco y Negro» permite obtener dramáticas imágenes monocromas. «Sepia» da a las imágenes una cálida tonalidad propias de épocas pasadas. La sensibilidad puede ser automática o manual, con un rango de 100 a 1600 ISO a la máxima resolución/calidad, 3200 ISO (calidad M), y 6400/12800 ISO (calidad S). Dispone de tres escalones: «Auto hasta 400 ISO», «Auto hasta 800 ISO», y «Auto hasta 1600 ISO».



La fotometría TTL puede ser «Matricial» (256 zonas), «Ponderada Central», o «Puntual». El rango máximo de velocidades de obturación es de 1/2000 a 8 segundos. En modo de disparo continuo (ráfagas) la velocidad es de 1,5 fps (a tope de calidad). El autodisparador puede tener un retardo de 2 o de 10 segundos, y automático con mascotas (perros y gatos). El Balance de Blancos puede ser automático, o manual: Buen tiempo, Nublado, Luz fluorescente (luz día), Luz fluorescente (luz blanca cálida), Luz fluorescente (luz blanca fría), Luz incandescente (tungsteno), Personalizado, e Iluminación submarina. El Dial de modos dispone de las siguientes opciones: «P» (Programado), «S» (Prioridad de Velocidad, 40 pasos), «A» (Prioridad de Apertura, 3 pasos), «M» (Manual Total), «SP» (SCENE, 18 programas especiales), «ADV» (Panorama, Enfoque Pro, Luz Baja Pro), «Auto» (Automático), y «EXR» («EXR AUTO», SCENE automático).



El modo «Panorámico» permite capturas de imagen hasta de 360º (escalonado progresivamente), de una manera sencilla, bastando con seguir una flecha de izquierda a derecha, y pudiendo parar en el momento deseado hasta llegar al final del recorrido permitido por la cámara (360º). Una línea en la pantalla facilita mantener horizontal la grabación de la fotografía. El modo «Enfoque Pro» realiza 3 disparos consecutivos, procesando rápidamente la cámara la imagen final, que presenta un primer plano nítido, y el fondo con un efectivo/bello desenfoque selectivo. El modo «Luz Baja Pro» procesa 4 disparos consecutivos, con un resultado muy equilibrado minimizando al máximo el posible ruido de fondo de la imagen. El nuevo disparo automático para fotografiar a bebés está diseñado para capturar automáticamente las fotos difíciles de bebés o de niños inquietos, tan pronto como el sujeto mire al objetivo, y mediante la tecnología de detección de rostros.

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Grabación: Las imágenes se graban exclusivamente en formato JPEG (Exif v2.3, formato 4:3, 3:2, o 16:9), con 3 tamaños en cada uno de ellos, y 2 niveles de compresión. La memoria interna es de 40 MB, existiendo además una ranura para tarjetas de memoria externa SD o SDHC. Los vídeos se graban hasta la máxima calidad en HD (1280×720 píxeles, a 24 fps, y sonido monofónico), con formato «AVI» (Motion JPEG, sonido WAVE), pudiendo utilizarse el potente zoom óptico durante el proceso, y con un tiempo máximo de grabación en HD de 11m 3s, y 26m 33s en VGA.

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Alimentación: Está encomendada a una batería recargable de litio Fujifilm NP-50 (3,6v y 1000 mAh), con una autonomía energética razonable que permite 250 disparos (según estándar de la CIPA). Existe un kit adaptador de alimentación externa (AC AC-5VX y DC CP-50). Es recomendable una batería de recambio en viajes o trabajos fotográficos de larga duración.

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Flash: Siempre queda fuera con la cámara en estado operativo, aunque esté electrónicamente desactivado. Tiene un funcionamiento electrónico inteligente («Flash Súper Inteligente»), evitando primeros planos quemados, y funcionando incluso muy bien en plena oscuridad. Tiene 5 modos de trabajo, incluyendo la eliminación de los molestos «ojos rojos», con el siguiente rango de cobertura a 800 ISO: 0,15 a 3,2 m en gran angular, y 0,9 a 1,9 m en tele.

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Prueba dinámica: La F200EXR me dejó un buen sabor de boca, motivo por el cual durante el análisis de la F300EXR no he podido evitar hacer mentalmente una serie de comparaciones entre ambos modelos. Realmente la F300EXR parece una cámara totalmente nueva, no sólo por su renovada «carrocería», sino también por las nuevas prestaciones, encabezadas por su poderosa óptica, centro de atención con sólo mirar esta máquina, al igual que su discreta pero eficaz empuñadura lateral. La ergonomía es francamente buena, con todos los mandos muy a mano y fáciles de manejar prácticamente con los dedos de la mano derecha. La rapidez funcional es notable, incluso en lo que respecta al zoom óptico, a pesar de tener que desplegar o retraer un objetivo de 15x, que llega a sobresalir del cuerpo un máximo de 38 mm. Todo es silencio y suavidad, lo que evidencia una sólida y buena construcción. A ello hay que sumarle una excelente pantalla TFT/LCD, que permite analizar a la perfección la escena a capturar, y posteriormente su visualización, incluso con luces externas ambientales de alta intensidad. Este conjunto de buenas impresiones producen positivas vibraciones en manos del fotógrafo.

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El sensor EXR de la F300EXR es de segunda generación, con la novedad de la inclusión de los sensores del sistema de enfoque AF por «detección de fase», responsable conjuntamente del sistema de «detección de contraste» de la alta velocidad y de la precisión a la hora de enfocar cualquier elemento, tanto con altas como con bajas luces. Es un paso adelante sumamente positivo en el segmento de las compactas, pues la F300EXR se puede medir de tu a tu con las réflex en este sentido, e incluso superarlas por su dualidad de sistema de enfoque AF. Pero los más suspicaces inmediatamente comparamos la relación tamaño/resolución del sensor de la F200EXR y de la F300EXR. Ambas tienen 12 MP de resolución, pero la F200EXR con 1/1,6″ (25 MP/cm2) y la F300EXR con 1/2″ (39 MP/cm2). Esto justifica que la F200EXR pudiera subir hasta los 800/1600 ISO de manera notable, mientras que la F300EXR llega limpiamente a los 400 ISO, pero ya se incomode a los 800 ISO, especialmente en zonas densas y oscuras, y no digamos ya por encima de este valor… prácticamente inutilizable. Hubiéramos deseado que se mantuviera el tamaño del sensor de la F200EXR, pero… las leyes físicas son incontestables. A pesar de la alta complejidad de la óptica de la F300EXR, con su poderoso zoom 15x, el sensor de 1/1,6″ en un cuerpo de tan sólo 32,6 mm de grosor hubiera sido imposible, cosa de extraterrestres. Pero quizás, no hubiera importado llegar a ganar unos milímetros más con el premio de poder subir a esos 800/1600 ISO con la limpieza que lo hace la F200EXR (grosor de cuerpo de 23 mm y zoom de 5x).

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Pero en la nueva F300EXR hay muchas más virtudes, todas ellas de importancia en su conjunto. Así como en las compactas con modos manuales se dispone de un amplio abanico de ajustes en las velocidades de obturación, en cuanto a los ajustes de apertura de diafragmas la cosa cojea, y mucho. La F300EXR dispone siempre de 3 puntos de ajuste en este sentido, contra 2 que suele ser lo habitual en estos casos, no es mucha la diferencia, pero lo cierto es que algo es algo. Pero trabaja tan excelentemente, y con tanta precisión fotométrica (sobre todo con ajuste «puntual») como telemétrica en modo «Programado», que uno se olvida casi por completo de los modos manuales. El modo «EXR» es importante para quienes no tengan grandes conocimientos técnicos, o bien quieran olvidarse de ajustes específicos, y lo cierto es que la F300EXR tiene una «inteligencia artificial» muy avanzada y eficaz, otorgando resultados convincentes. También los modos especiales de toma «Panorámica», «Enfoque Pro», y «Luz Baja Pro» sorprenden por su facilidad de manejo y perfección de resultados, como sucede igualmente con la evolucionada detección y seguimiento facial, incluso con objetos en movimiento. El vídeo en HD representa un avance para las compactas de Fujifilm, sobre todo pudiendo utilizar este poderoso zoom mientras se filma, aunque el micro es excesivamente sensible, y los ruidos mecánicos de la cámara se filtran notoriamente.

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El balance de blancos es muy bueno, incluso en modo automático. El tratamiento del color es impresionante, especialmente en su modo «Velvia/Vívido», atreviéndose la F300EXR a capturar y procesar con sobresaliente el complejo tono rojo, el verdadero «coco» en el mundo de la fotografía digital. Los colores resultantes son vivos, pero reales, e incluso normales o suaves… todo es posible con esta cámara. Por contra, el monocromo no está al mismo buen nivel que el color… aquí falta más viveza, con resultados algo apagados. Reconozco que el monocromo obtenido en origen con una cámara digital es difícil de modular, pero no imposible, y Fujifilm debería afinar más en este apartado (además de incluir ajustes más sofisticados con estos filtros monocromos), parcela que los que somos más «puristas» dentro del mundo de la fotografía damos bastante importancia.

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En su conjunto, la suma de todas estas virtudes tecnológicas hacen de la F300EXR un producto notable y deseable por el amante de la fotografía, e incluso de los que buscan un servicio multimedia completo. En este aspecto, esta cámara representa una progresión muy destacable con respecto a la F200EXR, sin haber abandonado las ventajas que supone una buena compacta con unas dimensiones de cámara «bolsillera», que se puede llevar siempre encima sin problema alguno. Este nuevo modelo va sobrado en muchos aspectos, aunque para adentrarse en el mundo de la compacta profesional (del cual no anda muy alejado) tendría que llevar detalles adicionales como un ajuste más sofisticado de los filtros de tonos (tanto en color, como especialmente en monocromo), formato de imagen 1:1 (cuadrado), un sensor de mayores dimensiones y con una resolución menor (de 8 MP a 10 MP, máximo, sería lo más coherente, aunque el grosor de la cámara fuera algo más elevado), una óptica más luminosa (bajando a un F2,0-F3,0, por ejemplo), un mayor abanico de apertura de diafragmas en modo manual, un control del zoom por pasos en las distancias focales fijas (muy útil entre los que buscamos precisión en este aspecto), un nivel digital en la pantalla TFT/LCD para controlar la horizontalidad perfecta de la máquina, e incluso un dial que permitiera en «Programado» variar a voluntad la relación «diafragma»/»velocidad», tema que evita el manejo más lento de los modos manuales, y que en «Programado» va muy bien este procedimiento en algunos modelos de compactas de toque profesional. Al crecer ligeramente el grosor del cuerpo con estas modificaciones, se podría incluir también una batería más potente, aumentando notablemente la autonomía energética de la cámara. Si estas peticiones personales se llevaran a la práctica sobre la F300EXR (o modelo equivalente), tendríamos una máquina casi insuperable, que podría luchar sin complejo alguno en el selecto segmento de compactas profesionales.

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Conclusión: La F300EXR ha nacido crecida y sin complejos, respaldada con una genética tecnológica sobresaliente en términos generales. No es tan sólo un producto fruto de un marketing empresarial inteligente, sino que va respaldada por sus virtudes intrínsecas, que el fotógrafo aficionado valorará muy positivamente, y muy especialmente aquel que posea la base técnica adecuada capaz de sacarle esa «quinta esencia» que indudablemente posee. Al margen de su aparente sobriedad y elegancia estética hay toda una auténtica y seductora cámara fotográfica capaz de enfrentarse a grandes retos en los todos cometidos para los cuales ha sido diseñada, muy bien por cierto. No es perfecta, pero la nota alta del curso la ha sacado con merecimiento. En el caso concreto de esta máquina, si puedo asegurar que «si es oro todo lo que reluce», al menos el que viene firmado como «Fujifilm FinePix F300EXR».

Ver fotografías en:

– Real Jardín Botánico 2010 (3)

– Sutilezas urbanas (3)

– Mirada púrpura (4)

– Delicatessen (6)

– Minimalismo cromático (1)

– Luces y sombras (1)

– Madrid y La Paloma 2010

– Sutilezas urbanas (4)

– Tenerife Detalles 2010

– Tenerife Púrpura 2010

– Tenerife Floral 2010

– Zamora 2010 (1)

– Pinceladas urbanas (1)

– La ciudad insinuada (2)

– Síntesis de color (12)

– Síntesis de color (13)

– Minimalismo urbano (1)

– Fuerteventura 2010 Detalles

– Fuerteventura 2010 Luces

– Fuerteventura 2010 Floral

– Sinfonía invernal (1)

– Paseo invernal (1)

– Paseo invernal (2)

– Minimalismo invernal (1)

– Paseo invernal (3)

– Detalles urbanos (3)

– Gélido invierno (1)

– Detalles urbanos (4)

– Minimalismo invernal (2)

– Sutilezas urbanas (5)

– Contraste urbano (1)

– Contraste urbano (2)

– Granada 2011

– Fuengirola 2011

– Simetrías lumínicas (3)

– Simetrías florales (12)

– Simetrías florales (13)

– Simetrías lumínicas (4)

– Simetrías lumínicas (5)

– Simetrías florales (14)

– Simetrías Platinum (6)

– Simetrías lumínicas (7)

– Simetrías lumínicas (8)

– Simetrías (19)

– Simetrías lumínicas (9)

– Simetrías Selenium (1)

– Simetrías minimalistas (2)

– Floral (3) – Speed

– Floral (4) – Speed

Nota (1): El precio definitivo para la F300EXR en España es de 329,99 euros (PVP oficial).

Nota (2): Fujifilm ha liberado el firmware v1.02 para la F300EXR

Anexo = F300EXR, crónica de una «viajera»
Llevo algo más de un mes probando a fondo esta nueva F300EXR, primero en el día a día como fotógrafo, y esta ultima semana como cámara única durante un viaje turístico al sur de Tenerife.

La misión de «viajera» es más complicada de lo que a primera vista pueda parecer, ya que hay que afrontar situaciones muy variadas y complejas, especialmente para obtener resultados óptimos. Realmente, este cometido es la «prueba de fuego» para la F300ER, sin duda alguna.

La nueva Fujifilm me ha demostrado ser una sería candidata a la mejor compacta «no profesional» del mercado, junto a la Panasonic Lumix DMC-TZ7. La prueba adicional de este viaje me reafirma las amplias posibilidades que ofrece la F300EXR, apta para enfrentarse a todo lo que he precisado a nivel fotográfico, e incluso en la grabación de algunos vídeo en HD, siempre que no se trabaje por encima de 400 ISO, aunque este tema no sea realmente dramático, ya que la gran mayoría de las compactas están en esta situación… o peor.

Óptica y electrónica van perfectamente hermanadas, una armonía imprescindible para obtener buenos resultados. La precisión fotométrica y telemétrica es contundente, especialmente sí se ajustan estos parámetros en posición «puntual». Apenas hay que recurrir a la compensación EV. Lógicamente, en modo «puntual» hay que saber interpretar bien la escena a fotografiar, y lo que la máquina está leyendo con sus sensores. El procesamiento del color es impresionante, en particular ajustado en su posición «Velvia/Vívido», así como igualmente en monocromo. La velocidad de disparo y funcionamiento en general es muy satisfactoria. El enfoque AF híbrido (detección de fase y de contraste) es asombroso, muy especialmente en ambientes oscuros y con personas en movimiento (espectáculos nocturnos), situación en la que la F300EXR ha dado un importante paso en el segmento de las cámaras compactas. El estabilizador electromagnético de imagen se muestra muy eficaz en su cometido.

Con luces altas o bajas, la F300EXR no experimenta problema alguno en su funcionamiento. Ahora bien, y como ya he indicado en el análisis completo de esta máquina, y en el presente anexo, no es recomendable utilizarla con ajustes de sensibilidad superiores a 400 ISO, pues el ruido en la imagen es muy creciente en esas circunstancias. Pero hasta los 400 ISO hay mucho margen para obtener resultados impecables con la F300EXR, gracias sobre todo al sensor SuperCCD EXR de segunda generación, un verdadero referente en el mercado.

La batería, aún cuando no es muy potente, otorga una autonomía energética muy adecuada. En viajes siempre es recomendable llevar una segunda unidad bien cargada. El flash cumple bien con su cometido, sobre todo si se respetan las distancias de cobertura facilitadas por la marca. El vídeo da buena calidad, incluso con luces no muy altas, aunque si se modifica el enfoque durante la grabación la cámara es algo lenta en volver a enfocar de manera fina y precisa. El sonido grabado es impecable, no apreciándose apenas los ruidos mecánicos de la cámara.

La ergonomía, tamaño/peso, y manejo de la F300EXR son perfectos para una máquina viajera. En todo momento me ha acompañado en una funda sujeta en el cinturón. Ni un sólo fallo ni contratiempo en el uso intensivo que vengo dando a esta cámara en todo el período de pruebas, lo que viene a evidenciar la robustez del producto. Muchas son sus posibilidades de utilización, incluso para los amantes del los gadgets. Fujifilm ha diseñado y materializado una cámara compacta de gran calidad en todos los sentidos.

En la lista de álbumes de imágenes sacadas con la F300EXR van incluidos tres que refrendan cuanto indico en este anexo, precisamente los de Tenerife, y un cuarto trabajo en una muy breve estancia en Zamora.

(800 ISO, pinchar en la imagen para ampliarla)

(1600 ISO, pinchar en la imagen para ampliarla)

(3200 ISO, pinchar en la imagen para ampliarla)

(6400 ISO, pinchar en la imagen para ampliarla)

(12800 ISO, pinchar en la imagen para ampliarla)

Juan Carlos Martín Martín (juancm.martin@telefonica.net)

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